En los edificios de viviendas anteriores a los años 1975-1980, y especialmente en los barrios surgidos en las décadas de 1940 a 1970, así como en el centro urbano, es muy frecuente encontrar edificaciones de cuatro y cinco plantas que no cuentan con ascensores.
Ello supone una grave carencia para sus condiciones de uso, al prescindir de un elemento esencial para asegurar unas condiciones fundamentales de accesibilidad, generalizadas ya en nuestro parque residencial a través de sucesivas normativas de obligado cumplimiento.
Instalación de ascensores
En la edificación de bloque abierto, característica de las periferias urbanas de esa época, resulta relativamente sencillo incorporar tanto aparatos elevadores, así como otros elementos complementarios que permitan garantizar en gran medida criterios de “accesibilidad universal”.
PROA + cuenta con gran experiencia en esta cuestión, conociendo tanto la oferta existente en el mercado de ascensores y sus distintas prestaciones, calidades y precios, como las ayudas públicas existentes para contribuir a la reducción de su coste por las comunidades de propietarios.
Si está interesado en las posibilidades y condiciones que ofrece su edificio para la instalación de ascensores, no dude en contactar con nosotros para asesorarle.